Cómo reducir el consumo de energía en tu segunda residencia
Mantener una segunda vivienda puede implicar un gasto más elevado de lo deseado, sobre todo si tenemos en cuenta el poco tiempo que pasamos en ella a lo largo del año. Esto se debe a que, aunque solo la utilices durante cortas temporadas, los costes energéticos pueden acumularse debido al consumo innecesario de energía.
Desde Nordy, queremos ayudarte a optimizar el consumo de energía en tu segunda vivienda, para que puedas disfrutar de tu estancia sin preocuparte por sorpresas en tu factura de luz.
Consejos para reducir el consumo de energía.
Aparatos desconectados cuando la vivienda este vacía.
Uno de los primeros y más sencillos pasos que puedes tomar para reducir el consumo de energía es analizar qué electrodomésticos y dispositivos realmente deben estar conectados cuando la vivienda está vacía. Muchos aparatos continúan consumiendo energía incluso en modo “stand-by”, lo que se conoce como consumo fantasma. Este consumo resulta en un aumento significativo en tu factura de electricidad.
Para evitarlo, te recomendamos desconectar el cuadro eléctrico al finalizar tu estancia. Sin embargo, debes acordarte de vaciar el frigorífico para evitar que los alimentos se echen a perder durante tu ausencia.
Si no deseas desconectar todos los dispositivos, otra opción es utilizar regletas con interruptor, lo que te permitirá de manera sencilla y efectiva apagar varios dispositivos.
Potencia contratada.
Otro aspecto clave para reducir el consumo de energía es revisar la potencia contratada, es decir, la cantidad máxima de electricidad que puedes usar al mismo tiempo. Si tu segunda vivienda permanece vacía durante la mayor parte del año, es posible que tengas una potencia superior a la que realmente necesitas.
Reducir la potencia contratada te permitirá ahorrar en la parte fija de la factura, que no depende del consumo, sino de la capacidad contratada. Para determinar si puedes reducir la potencia, evalúa tu consumo habitual en la vivienda y consulta a tu proveedor de energía para que te informe sobre la posibilidad de realizar este ajuste.
Mejora el aislamiento de tu vivienda.
Una de las formas más sencillas de mantener el consumo de energía bajo control es mejorando el aislamiento de la vivienda. Un gesto tan simple como cerrar bien ventanas, puertas y persianas antes de irte puede evitar que la casa se enfríe o se caliente en exceso durante tu ausencia, lo que te permitirá ahorrar energía cuando regreses.
Para lograr un aislamiento más efectivo, considera instalar ventanas de doble acristalamiento, que son más eficientes en la retención del calor o el frío. Además, no olvides de revisar el sellado de puertas y ventanas para prevenir fugas de aire.
Estas medidas no solo mejorarán la eficiencia energética, sino que también aumentarán el confort cuando estés en la vivienda.
Considera una vivienda eficiente.
Una vivienda eficiente es aquella que utiliza de manera inteligente los recursos energéticos para minimizar el consumo sin sacrificar el confort. Como sabemos, en una segunda residencia la eficiencia energética cobra aún más importancia, ya que pasarás largos períodos sin ocuparla.
Para transformar tu hogar en una vivienda eficiente puedes empezar utilizando electrodomésticos de bajo consumo. Estos dispositivos están diseñados para utilizar menos energía y pueden hacer una gran diferencia en tu factura a largo plazo. Busca electrodomésticos con etiquetas de eficiencia energética de clase A o superior.
Reducir el consumo de energía en tu segunda residencia es clave para mantener los costes bajo control y hacer tu hogar más sostenible. Siguiendo estos sencillos consejos, lograrás una vivienda más eficiente y podrás optimizar tus gastos energéticos.
Si tienes alguna duda y deseas que te ayudemos a resolverla, te invitamos a contactar con nosotros ¡Estaremos encantados de ayudarte!