Dejar la luz encendida, tomar duchas largas o usar el lavavajillas sin estar lleno son hábitos cotidianos que implican un impacto directo en tu factura de la luz y en el medioambiente.
Desde Nordy, queremos compartir contigo 10 sencillos consejos para ahorrar energía en tu factura de la luz:
1. Aprovecha la luz natural.
Una de las formas más simples para ahorrar energía es utilizar la luz natural tanto como sea posible. Durante el día, abre cortinas y persianas para permitir que la luz solar ilumine tu hogar.
Utilizar la luz natural, te ayudará a disminuir el consumo de electricidad ya que no necesitaremos encender luces artificiales. Además, en invierno reducimos la necesidad de calefacción, gracias al calor natural del sol.
Aunque algunas personas creen que es un mito para ahorrar, las bombillas LED consumen hasta un 75% menos de energía que las incandescentes. Esta es una mejora sencilla que te permitirá ver una reducción en tu factura de electricidad.
Optar por bombillas LED te permitirá aprovechar mejor la electricidad, ofreciendo la misma cantidad de luz que las bombillas tradicionales, pero con una mayor eficiencia energética. Además, su vida útil es mucho más extensa, lo que las convierte en una opción más sostenible y económica.
Muchos dispositivos siguen consumiendo energía cuando están apagados. Este consumo se conoce como “energía fantasma”. Para evitarlo, puedes desconectar los aparatos que no estes utilizando manualmente o utilizar regletas con interruptor, que nos permita apagar varios dispositivos a la vez.
Para reducir el impacto de estos sistemas, es recomendable ajustar la temperatura a niveles adecuados. Por ejemplo, en invierno, mantén la calefacción a 20°C, y en verano, ajusta el aire acondicionado a 24°C-26°C.
También puedes considerar utilizar un ventilador de techo, ya que son una excelente manera de complementar los sistemas de climatización, mejorando la distribución del aire. Los termostatos programables también son una buena opción a la hora de ahorrar, ya que te permiten establecer temperaturas acordes a tus rutinas diarias.
Otro sencillo consejo para ahorrar energía es utilizar de forma eficiente nuestros electrodomésticos. Un mal uso de estos puede aumentar significativamente el consumo de energía en el hogar. Optimizar su uso nos permitirá reducir el desperdicio de recursos y ahorrar en nuestras facturas.
Te recomendamos utilizar el lavavajillas y la lavadora solo cuando estén llenos, ya que ponerlos en funcionamiento con cargas parciales supone un gasto innecesario tanto de agua como de energía.
Tener un buen aislamiento puede ayudar a reducir el consumo de energía en tu hogar. Si tu casa no está bien aislada, es probable que pierdas calor en invierno y frescura en verano, lo que provocará que nuestros sistemas trabajen más.
Además, un buen aislamiento no solo nos ayudará a mantener temperaturas estables en las habitaciones, lo que proporciona un confort térmico a nuestro hogar, también reducirá la transmisión de ruido exterior, creando un ambiente más tranquilo.
Si cuentas con iluminación exterior en tu hogar, te recomendamos instalar temporizadores. Este sencillo dispositivo permite automatizar el encendido y apagado de las luces, lo que ayuda a reducir el consumo energético.
La automatización te ayudará a evitar el desperdicio de electricidad, pudiendo programar cuando deben encenderse o apagarse las luces exteriores. Además, es muy fácil de instalar y de usar; algunos modelos incluso pueden conectarse a sistemas inteligentes y ser controlados desde el teléfono móvil o por comandos de voz.
Hacer pequeños cambios en nuestra forma de utilizar los electrodomésticos de cocina, como el horno o el microondas, pueden marcar una gran diferencia en la factura de electricidad.
Puedes empezar utilizando tapaderas en las ollas, evitando que el calor se escape, lo que acelera el proceso de cocción. O puedes apagar el horno unos minutos antes de que termine la cocción, ya que el calor residual permitirá que los alimentos terminen de preparase sin necesidad de gastar más energía.
La función principal de los filtros de aire es atrapar partículas de polvo y otros contaminantes. No limpiarlos regularmente obliga al sistema a trabajar más, aumentando el consumo de energía.
Además, reemplazar los filtros de aire no solo nos ayuda a ahorrar más, también aumentará la eficiencia del sistema al no forzarle a trabajar más y mejorará la calidad del aire que respiras en tu hogar, ya que un filtro de aire sucio dejará a las partículas y alérgenos circular a su antojo.
El uso de agua fría es una manera de reducir el consumo energético, ya que calentar el agua representa un gran gasto de energía. Optar por el agua fría puede ayudarnos a ahorrar energía.
El agua fría también nos puede ayudar en otros aspectos como por ejemplo el cuidado de la ropa. El agua fría nos ayudará a prolongar la vida útil de las prendas, mientras que el agua caliente tiende a desgastar las fibras de los tejidos más rápidamente.
Si te interesa saber más consejos para ahorrar energía, te recomendamos que visites nuestro blog. Si tienes cualquier duda, ponte en contacto con nosotros ¡Estaremos encantados de ayudarte!