Tener una segunda residencia es un lujo que te permite desconectar del día a día, disfrutar de un entorno diferente y crear recuerdos inolvidables. Pero cuando llega la factura de la luz de esos meses en los que la casa está vacía, la experiencia puede no sentirse tan completa. ¿Vale la pena pagar tanto si apenas se ha disfrutado del lugar?
La realidad es que muchas segundas viviendas mantienen costes fijos innecesarios durante los periodos de no uso. La buena noticia es que existen estrategias inteligentes para reducir drásticamente estos gastos sin perder la comodidad cuando decides volver.
Aunque tu casa de playa o montaña esté vacía durante meses, la factura eléctrica continúa llegando. Esto se debe principalmente a dos conceptos:
La combinación de ambos factores puede hacer que mantener tu casa de vacaciones represente un gasto significativo incluso cuando no la utilizas. A lo largo del año, este gasto puede acumularse considerablemente, pero con las medidas adecuadas es posible ahorrar en la factura de luz una segunda residencia.
El primer paso para reducir tus gastos es identificar en qué se está utilizando realmente la energía. A menudo pagamos por consumos que pasan desapercibidos.
Antes de tomar decisiones drásticas, haz un recorrido por tu casa y anota todos los aparatos que permanecen enchufados o en modo espera: televisores, routers, microondas con reloj digital, cargadores, deshumidificadores...
Muchos de estos dispositivos consumen entre 5 y 15 vatios de forma constante. Puede parecer poco, pero multiplicado por 24 horas al día y 365 días al año, el resultado es significativo. Un solo televisor en stand-by puede consumir hasta 120 kWh al año.
La solución más sencilla es desenchufar todo lo que no sea estrictamente necesario cuando te vayas. Si tienes muchos enchufes, considera instalar regletas con interruptor para desconectar varios aparatos a la vez.
El frigorífico es uno de los electrodomésticos que más consume. Si no vas a estar en tu segunda residencia durante meses, la recomendación es apagarlo, vaciarlo completamente, limpiarlo y dejarlo abierto para evitar malos olores y moho.
Si prefieres tenerlo operativo porque visitas la casa ocasionalmente, asegúrate de que esté en buen estado y ajusta la temperatura al mínimo necesario.
Planificar el suministro eléctrico de tu casa de verano puede generar dudas. ¿Conviene ajustar el servicio según el uso de la vivienda o mantener ciertas instalaciones activas durante todo el año? La respuesta dependerá de la frecuencia con la que utilices la casa y del nivel de seguridad y mantenimiento que quieras garantizar.
Dar de baja completamente el suministro puede parecer la solución definitiva, pero tiene inconvenientes importantes:
No todas las tarifas eléctricas son iguales, y algunas están pensadas específicamente para viviendas de uso esporádico. Al elegir una opción de suministro eléctrico para tu segunda vivienda, conviene fijarse en las siguientes características:
La tecnología no solo te permite controlar el consumo aunque no estés en casa, sino que también ha transformado por completo la forma de gestionar la energía en las viviendas.
Si prefieres soluciones más sencillas, los temporizadores mecánicos siguen siendo muy eficaces. Puedes usarlos para encender luces durante unas horas al día para dar sensación de ocupación, activar el termo eléctrico solo antes de tu llegada prevista o controlar deshumidificadores con ciclos programados.
Aunque no uses tu casa de vacaciones a menudo, conviene visitarla cada 2-3 meses para asegurarte de que todo está en orden. Fíjate especialmente en:
Una instalación eléctrica en buen estado es más eficiente y segura. Considera realizar una revisión profesional cada 3-5 años que incluya comprobación de protecciones, revisión de la toma de tierra e inspección de cables y conexiones en zonas críticas.
Considera contratar servicios extra como nuestro monedero solar e instalar paneles solares fotovoltaicos, generando autoconsumo durante tus estancias, reduciendo la factura eléctrica y mantienen activos sistemas básicos incluso cuando no estás.
Más allá de la generación de electricidad, conviene mejorar la eficiencia energética con buen aislamiento térmico, ventanas eficientes y electrodomésticos de bajo consumo. Con decisiones conscientes y el acompañamiento adecuado, puedes disfrutar de tu hogar sabiendo que tu consumo energético es sostenible y optimizado.
Te ofrecemos tarifas flexibles, asesoramiento personalizado y la opción de tener energía 100% renovable para tu vivienda de uso esporádico. ¿Tienes dudas? Contacta con nosotros: estamos aquí para ayudarte a optimizar tu consumo y tener una gestión de energía más cálida y sostenible